¿Qué beneficios se obtienen de la rehabilitación de edificios?
Hoy en día, más de la mitad de los edificios residenciales en España han sido construidos antes del año 1980. Ese fue el año en el que entró en vigor la primera normativa orientada a regular las condiciones térmicas de los edificios. Esto quiere decir que alrededor de 5,5 millones de edificios residenciales, como así también 9,7 millones de viviendas principales, no cuentan con los mínimos que se consideran idóneos hoy en términos de eficiencia.
Es en este contexto que el Plan de Recuperación reserva un importante número a la partida de vivienda, poniendo especial énfasis en las intervenciones que estén pensadas para mejorar las características energéticas de las edificaciones.
Tal se considera la urgencia en este sentido que el Gobierno español, con la respuesta positiva de la Unión Europea, ha diseñado un paquete de ayudas y de incentivos fiscales para que los contribuyentes decidan hacer estas obras. A continuación, vamos a hablar particularmente de estos beneficios a la rehabilitación de edificios.
Deducciones, ayudas y beneficios para la rehabilitación de edificios
Lo primero que se debe tener en cuenta es que el plan determina tres tipos diferentes de deducciones, ayudas y beneficios para la rehabilitación de edificios. Dos de estas son pensadas para las viviendas particulares, mientras que la otra está destinada específicamente a las intervenciones que se lleven a cabo en edificios residenciales en su totalidad.
Reducción de la demanda energética
En primera instancia, por las obras en la vivienda actual que logren rebajar al menos un 7% la demanda común de calefacción y de refrigeración, se ofrece una deducción del 20%, con un máximo de 5.000 euros por vivienda al año. Este tipo de baja en la demanda puede lograrse, entre otras formas, con la instalación de ventanas de altas prestaciones. La deducción se puede llevar a cabo en el período impositivo en el que se expida el certificado energético correspondiente, pero antes también del 1 de enero de 2024.
Asimismo, para aquellas obras que logren reducir en un 30% el consumo no renovable de la vivienda en términos de energía o que mejoren la calificación energética a A o B, se puede acceder a una deducción del 40%, con un máximo de 7.500 euros anuales. Las deducciones se pueden realizar también antes del 1 de enero de 2024 en los casos de viviendas actuales o alquiladas. También aplica a esas viviendas que están actualmente ofertadas en el mercado de los arrendamientos y que se alquilen antes del último día del año 2023. Al igual que sucede en el caso previo, se solicita la expedición de un certificado energético que se encargue de validar la intervención.
Para finalizar, en los casos en los que la obra permita llegar a una rehabilitación energética donde el consumo caiga un 30% y alcance la certificación A o B, se puede obtener una deducción del 60%, manteniendo un máximo de 15.000 euros. Para estos casos, en lo que se pone el foco es en que el momento de deducirse es en los ejercicios de 2021, 2022, 2023 y 2024, siempre en casos en los que se haya podido expedir para presentar el certificado antes del 1 de enero del año 2025.

¿Qué sucede con el IRPF?
Ahora que hemos visto cómo se componen las ayudas y beneficios para la rehabilitación de edificios, debemos hacer referencia también al IRPF. Este es otro de los beneficios que se deben tener en cuenta, ya que estas ayudas públicas están exentas de tributar en el IRPF. En caso de cometer las reformas sin solicitar la subvención, también es posible deducir en la declaración el total de la inversión hasta alcanzar el límite fiscal.
Se trata nada menos que de la primera vez que este tipo de subvenciones quedan liberadas del impuesto sobre la renta. Esta decisión fue tomada con el objetivo fundamental de propiciar la rehabilitación general a la que se espera llegar en España de cara a los objetivos propuestos.
¿Y el IVA?
Por su parte, debemos hablar también del IVA. Es posible acceder a un tipo reducido del 10%, siendo otro de los beneficios de la rehabilitación de edificios. Para poder hacerlo, es necesario cumplir con dos requisitos. El primero de ellos es que el objetivo de las obras sea la reconstrucción de la edificación. Esto se cumple cuando más del 50% del coste total del proyecto se corresponde con obras de tratamiento o consolidación de elementos estructurales, cubiertas, fachadas u obras análogas o conexas a las de rehabilitación.
El otro requisito es que el coste total del proyecto supere el 25% del precio de adquisición o de valor de mercado de la edificación antes de las obras de rehabilitación, con exclusión del valor relacionado al suelo.
Los números de la rehabilitación de edificios y construcción de vivienda social
Para finalizar, queremos hacer un resumen de los montos de la rehabilitación para la recuperación económica y social en entornos residenciales. Los montos previstos en este sentido alcanzan ya los 3.420 millones de euros, enmarcados en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Las ayudas incluyen:
- Hasta 21.400 euros por vivienda.
- Entre el 40% y el 80% del costo total de la actuación.
- Subvenciones del 100% en los casos de vulnerabilidad económica y social.
Por su parte, los presupuestos establecidos contemplan: - 2.970 millones de euros en subvenciones.
- 450 millones de euros para deducciones de IRPF.
- 1.100 millones de euros en avales ICO.
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