Solamente el 25% de los edificios de Barcelona aprueban la inspección técnica obligatoria
Según datos recogidos de los colegios profesionales de arquitectos y aparejadores solo uno de cada cuatro edificios pasa la inspección técnica obligatoria a la primera en Barcelona. Un dato que nos sorprende y que nos lleva a preguntarnos si realmente los edificios de la ciudad condal se encuentran en tan mal estado.
Según los profesionales la mayoría de los edificios presentan desperfectos que pueden ser considerados “graves”, por lo que se les rechaza el certificado de aptitud. La mayoría de desperfectos suelen encontrarse en fachadas y cubiertas, lo cual implica una fuerte inversión por parte del vecindario.
Las Inspecciones Técnicas de Edificios o ITEs fueron implantadas por la Generalitat hace cuatro años. Desde entonces la Agència de l’Habitatge de Catalunya afirma que sólo se han realizado 9.000 inspecciones, la mayoría suspendidas, frente a los 72.000 edificios construidos antes de 1960 que deberían haber sido revisados. Además, aquellas construcciones levantadas entre 1961 y 1970, que cuentan 40.000 edificios en total, deberán pasar la inspección a lo largo de este año 2015.
“De los 72.000 edificios que debían haber sido inspeccionados solo lo han sido 9.000, la mayoría de los cuales ha suspendido.”
Suspensos generalizados
Existe un miedo generalizado entre las comunidades de vecinos para afrontar los gastos económicos derivados de estas inspecciones, por lo que optan por no pasarlas o una vez recibido el suspenso no tomar ninguna medida al respecto. La ley contempla sanciones por este comportamiento, aunque de momento no sea el objetivo.
El Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Barcelona ha realizado 5.318 inspecciones hasta Diciembre de 2014. En sus resultados vemos que el 33% de los edificios presenta problemas leves que requieren de labores de mantenimiento, el 4% no tiene ninguna incidencia y el 63% contempla problemas graves.
Nuevas calificaciones
Este gran número de suspensos también se debe al sistema de calificación, que según muchos es un tanto exigente al etiquetar las humedades y filtraciones como patologías graves, haciendo que el edificio suspenda la inspección.
“Se está trabajando para modificar el sistema de calificaciones con el objetivo de facilitar la concesión del certificado.”
Esto genera un círculo vicioso que paraliza la emisión de certificados y mantiene a muchas comunidades de vecinos reticentes a presentarse al examen. Es por ello que se está trabajando para aplicar nuevos grados en las calificaciones. Introduciendo una nueva categoría denominada “deficiencias importantes”, donde se contemplan este tipo de deficiencias que deben ser revisadas pero que, no obstante, no suponen peligro para el edificio o sus vecinos, posibilitando que se recoja el certificado de apto. Eso sí, dichos edificios deberán pasar la próxima revisión al cabo de seis años, en lugar de los diez habituales.
Si necesitas pasar este tipo de inspección, en GMS podemos ayudarte. Comienza haciendo click aquí.